Que duro es volver.
Que duro es volver a empezar.
Que duro es empezar de cero.
Que duro es regresar.
Que duro es volver...
Han pasado 4 años desde mi ultima entrada. Desde la ultima vez que estuve rondando por este blog. Cuatro años, casi nada, se dice pronto. Casi un lustro después aqui estoy de nuevo. De visita. No se si para volver o de solo de pasada.
Ha pasado tiempo. Demasiado. Ya no soy el mismo. Más sabio, más experiencia, más que escarmentado, mas de ida y vuelta, más viejo, más más...
Ya nada es lo que era. Ni yo soy el que era ni vosotros, los que estais leyendo, sois los mismos ya. El tiempo cambia para bien o para mal. Pero cambia. Es inevitable.
Un profesor de matemáticas o algebra explicaría con un simil que en este tiempo hemos ido en linea recta del punto A al punto B. Y en esa distancia ocurren cosas, obviamente. El mundo y gira sin detenerse y nosotros, meros espectadores de esa televisión llamada vida, con él giramos. Las variables son acostumbrarse, cambiar y adaptarse.
- Acostumbrarse a la nueva vida, a nuevos adjetivos, a la soledad, al silencio, al frio, la distancia, acostumbrarse a los cambios.
- Cambiar rutinas, ritmos, vidas, gente, lugares, trabajos, casas, viajes, adaptarse.
- Adaptarse a los cambios, adaptarse a acostumbrarse, resignarte, evolucionar, a volver a empezar, adaptarse o morir.
Volver es padecer otro principio. La vacía pena del viajero que regresa. Encontrarte después de estar perdido. Buscar la luz al final del camino. Conseguir huir. Cicatrizar las heridas.
Que duro es volver... Pero lo más duro es extrañar a alguien que nunca va a volver.
Playlist
sábado, 2 de mayo de 2015
Suscribirse a:
Entradas (Atom)