" JERUSALEM "

Hace unas horas estaba donde hacia tiempo ke no staba, donde no keria estar, donde no deberia estar; devuelta en la tierra prometida. Duke delante de Princesa.

Dentro de un ascensor ke baja hacia un gélido viernes me pregunto lo ke me he preguntado 1000 veces ya, porque me dirigo como una brújula hacia ella si hace tiempo ke se ha terminado?. Efimera pregunta retorica ke dura alrededor de 2 pisos y pico.

Aspecto resumido en sobresaliente con algún toke de chico malo marca de la casa. Mi colonia es un arma de destruccion masiva irresistible. No existe fallo, como siempre en mi linea.

La morena ke me espera se viste de negro a juego con su pelo, huele como deben de oler los angeles, y sus oscuros ojos, de los ke no puedo apartar la mirada, son preciosos como lo han sido desde ke la conozco.

Tomamos algo en garitos de moda fashion/Club donde si pides un mosto rojo t sirven un cocktel elegante adornado con hielo picado, de fotografia. La gente abunda y causa ke hablemos con el volumen mas alto pero a la vez provoca un calor ke ayuda a vencer la timidez y verguenza inicial. Meses entre medio aparte nos ponemos al día sobre varios temas. Ella está deseando ke pase seguramente porque nota los lentos y fuertes latidos en mi pecho deseando también que pase. Cualquiera en el local si se para un segundo a mirarnos puede darse cuenta.

Una leve sonrisa es la señal para ke mis labios se acerquen con ganas a sus labios. Vuelvo a sentir esa sensacion desde el borde de mis labios hasta la punta de mis pies, sensacion ke no sentia desde hace tiempo. Nuestras manos se tocan con suavidad, mi cintura se acerca a su cuerpo, le encanta olerme, le encanta mi olor, me encanta ke me huela.

Soportamos la presión. No somos criaturas tan complicadas.

Resuelta la tensión improvisamos una cena. Improvisar algo con ella siempre es mágico. Hago ke sonría, la pico un rato para desesperarla y ponga cara de no te aguanto, pero lo justito. Me habla de las cosas nuevas ke ha aprendido con ganas, disfruta mientras me lo explica. Escucho con ganas, disfruto sus palabras. No faltan caricias. Como si nunca nos hubieramos ido... es como andar en bici.

Me besa y le digo algo bonito expontaneo, yo soy así. Llora de felicidad expontanea, ella es así.

El tiempo es arena entre nuestras manos y vuela a gran velocidad. Vuela la llamada, vuela la mirada, vuela la cita. Solo falta fundirnos en un solo ser.

Otra pregunta ocupa el aire. Cuando???

el año ke viene mis amigos hebreos, el año ke viene en Jerusalem...